Las legítimas: el testador no tiene total libertad a la hora de decidir cómo dejar sus bienes, tiene que respetar unos porcentajes mínimos que marca el Código Civil para con sus hijos.

Las legítimas (artículo 810 y siguientes del Código Civil): para entenderlo hay que considerar que toda herencia se divide en tres partes abstractas, que lo abarcan todo.

  • El primer tercio que llamamos de legítima estricta se debe dejar a partes iguales entre los hijos.
  • El segundo tercio que llamamos de legítima ordinaria o de mejora, se debe dejar entre los hijos, pero en el porcentaje que se quiera, es decir se puede decir que se a partes iguales entre ellos o todo solo para uno.
  • El segundo tercio que llamamos de libre disposición se puede dejar a quien el finado considere, a partes iguales entre los hijos, o solo a uno, a un tercero.

Para privar a los herederos forzosos de la legítima estricta es necesario que dichas personas hayan atentado o desatendido gravemente al testador, en caso contrario no será posible.

Los descendientes, hijos, nietos, tienen derecho a los dos tercios indicados anteriormente.

Los ascendientes, padres o abuelos, su legítima es la mitad de la herencia o un tercio si el finado estuviese casado, pero solo tienen ese derecho si no hay descendientes.

El cónyuge, tiene derecho al usufructo de todo el patrimonio del finado (en el porcentaje que ahora se dirá), y no solo como se podría pensar de los bienes gananciales, también de los privativos. Recordar que usufructo es un derecho de uso y disfrute pero no de propiedad, por lo que no podrá gravar dichos bienes ni venderlos.

  • Si hubiera padres o abuelos tendrá en usufructo la mitad del patrimonio.
  • Si hubiera hijos o nietos, tiene derecho al usufructo del tercio de mejora.
  • Si no hubiera ni ascendientes ni descendientes el usufructo será de dos tercios.

Estamos hablando respecto del cónyuge de la legítimas que por ley le corresponden en caso de que se haga testamento, es decir de un mínimo, pero lo cierto es que si no se hace testamento y no hay ni descendientes ni ascendientes del finado toda la herencia irá al cónyuge superviviente.